Lush: la cosmética natural contra el testado en animales

Lush Valencia/ Fuente: Évasée

La marca de cosméticos inglesa ‘Lush Fresh Handmade Cosmetics’ se ha consolidado en el mercado internacional como el ejemplo de una empresa que realiza sus productos a mano, y a su vez, es solidaria con el medio ambiente y lucha contra el testado científico de animales. Originaria de Poole (municipio costero de Dorset, Inglaterra), fue fundada en 1995 por Mark y Mo Constantine, Liz Weir, Helen Ambrosen, Rowena Bird y Paul Greaves, con el objetivo de crear productos vegetarianos y veganos y concienciar con su filosofía acerca de la importancia de cuidar la piel, reducir el impacto medioambiental y defender los animales.

Recientemente la compañía ha inaugurado su nueva tienda en Valencia, trasladándola del Paseo de Ruzafa a una calle “más transitada” como es Colón. “Tenemos los mismos clientes y más, porque al estar ahora en una zona de tránsito tenemos mayor afluencia de público. Es el centro neurálgico de compras de la ciudad y hay más movimiento y la tienda está más activa”, ha explicado Miguel Ángel, dependiente de Lush Valencia. Asimismo, asegura que los clientes “se sorprenden” al saber que en la tienda solo hay productos de comercio justo y biodegradables, por el hecho de que “la mayoría de empresas suelen tener una parte de productos con estos valores e iniciativa”.

Además, “los clientes habituales suelen ser gente concienciada con nuestra filosofía y que hace que Lush sea diferente a otro tipo de firmas de cosmética”, afirma Miguel Ángel.

Productos “al desnudo”

Los productos Lush se caracterizan, además de ser solidarios, orgánicos y libres de crueldad, por estar “al desnudo” y sin envoltorio en la tienda. “Es una razón medioambiental el hecho de no generar plásticos innecesarios ni envases”, asegura José Marco, supervisor y dependiente de Lush Valencia.

Lush Valencia/ Fuente: Évasée

Por otra parte, “una de las marcas que define a Lush es el hecho de que todos los productos estén hechos a mano y con ingredientes frescos, es decir frutas, verduras, flores, plantas… cualquier cosa que la naturaleza nos brinda”, explica. “La cuestión es utilizar productos que se han usado toda la vida y que sabemos que nos dan resultados, y emplearlas de nuevo”, manifiesta.

Asimismo, insiste con la idea de que “aquí se encuentra más fruta y verdura que en el mercado”, y admite que el propósito es “darle de comer a tu pelo y piel, es lo que nos define”.

La tienda está decorada con todos los productos Lush y contiene frases que recuerdan su motivación y objetivos, además de estar caracterizada por el olor y los colores de su género. “Intentamos siempre que la tienda sea lo más sostenible posible, para ello la mitad de los productos son autoconservantes”, añade Miguel Ángel.

Lush Valencia/ Fuente: Évasée

‘Fighting with animal testing’

“Nuestro lema es ‘fighting with animal testing’, que al fin y al cabo es el respeto animal. Ninguno de nuestros productos está testado en animales”, asegura José Marco. De esta forma, los productos son aptos para vegetarianos y veganos que “deseen” cuidar su cuerpo “de forma justa”.

Asimismo, todos los envases Lush, además de estar hechos a partir de material reciclado, contienen una pegatina que advierten de si el producto es vegano y recuerdan su lucha contra el testado de animales.

Causas solidarias y experiencia Lush

La filosofía Lush también propone iniciativas que animan al cliente a participar por “buenas causas”. De esta forma, el producto estrella es ‘Charity Pot’, una crema hidratante de manos y cuerpo, del que la totalidad de su precio —-excepto el IVA.—-, va destinado a una causa solidaria.

Lush Valencia/ Fuente: Évasée

Además, otra de las propuestas consiste en que el cliente acumule los envases de los productos para devolverlos a la tienda. “Si traes cinco botes de los negros para que los reciclemos, a cambio regalamos una mascarilla facial fresca totalmente gratuita”, explica Miguel Ángel.

Asimismo, Lush ofrece tratamientos y una “experiencia renovadora” con su zona de Spa. “Es una sesión con toda la tienda metida en un tratamiento. Está inspirado en la campiña inglesa de forma en que entrar al Spa es como entrar a una casita de campo. Eso ya te mete en una atmósfera genial y a partir de ahí ya te va llevando por un tratamiento personalizado”, explica Marco. Además, asegura que “antes tienes la oportunidad de hablar con tu masajista y ella te va a guiar por donde lo necesites. La sensación te transporta a otro mundo”. Aún así, “desgraciadamente” los tratamientos solo se realizan en Madrid, y Marco admite que “ojalá” haya un Spa pronto en Valencia, aunque bromea con que “siempre nos quedará el AVE”.